Como comentábamos en el artículo anterior, existen miles de aplicaciones para niñas y niños con discapacidad intelectual por lo que es importante seguir algunos consejos para encontrar la app que mejor se adapte a sus necesidades.
¿Qué cosas debemos tener en cuenta?
– Concreta los objetivos: piensa antes de hacer la búsqueda… ¿qué necesitas? ¿qué objetivos quieres que cumpla la aplicación? Pueden ser generales y competenciales o funcionales, como los de comunicación, o concretos, como el aprendizaje de matemáticas.
– Realiza varias búsquedas: tanto en las tiendas de aplicaciones como a través de Internet. Prueba diferentes palabras, tanto concretas de la discapacidad (autismo, síndrome de down, TEA, etc.) como sobre los objetivos que has marcado.
– Comprueba la autoría de la aplicación: ve a la web de quien la ha desarrollado ¿es confiable? ¿cuánto tiempo hace que la han creado? ¿está bien descrita en su página? ¿tiene otras aplicaciones? ¿de qué tipo? En ocasiones son empresas o universidades especializadas en estas aplicaciones, pero no siempre, por lo que es importante comprobar si tienen un soporte pedagógico.
– Revisa las opinan de otras personas: antes de descargar la aplicación revisa qué dicen otras personas sobre las apps que has encontrado. Puedes leer los comentarios en la propia página de descarga o en las referencias que puedan existir en blogs y noticias online. Estas referencias son una buena pista para conocer si el resultado es el esperado.
– Prueba la app: una vez descargada la app, leyendo previamente las condiciones que se aceptan por descarga o creación de cuenta, pruébala y “toquetéala” antes de que la utilicen tus hijas o hijos. Conociéndoles y teniendo claros los objetivos podrás comprobar si es realmente lo que necesitas.
– Pruébala con tus hijas e hijos: si ha pasado tu filtro, es el momento de utilizarla con tus hijos. Acompáñales y revisa cómo la usan ¡a veces ellos encuentran funciones muy interesantes que nosotros no hemos visto!
Todas estas herramientas tecnológicas sin duda facilitan la vida a las personas con discapacidad, pero sobre todo abre muchas posibilidades y oportunidades para que la discapacidad sea entendida e incluida de forma natural en la sociedad. De hecho, existen muchas personas con alguna discapacidad que no se ve, por lo que trabajar desde la empatía nos hará más comprensivos con todas las personas y pensar en clave de capacidades de lo que tenemos, en lugar de lo que nos falta.
Autor: Diana González, experta en Identidad Digital y colaboradora de Dialogando