¿Cuántas veces has buscado información sobre salud en Internet? Hoy en día, el uso de Internet para buscar información es un hábito que tienen sobre todo los jóvenes. Este tema es más serio cuando hablamos de salud y no debes fiarte de la primera página que encuentres y, menos, de que te responda alguien anónimo. No sabes quién hay detrás y las probabilidades de dar con un profesional sanitario en la infinidad de Internet son muy pocas.
Estos son los 10 principales consejos para identificar una buena web de salud que ofrezca información, consejos y resuelva dudas de salud.
1- ¿Quién escribe los contenidos? No te fíes del anonimato. Toda web de salud debe darte acceso al perfil del profesional, es decir, a su currículum, número de colegiado y estudios para que tú mismo puedas comprobarlo, si quieres.
2- ¿Cuándo se ha publicado esa información? Cuanto más reciente sea, mejor, resultará más fiable. En medicina hay continuos avances.
3- ¿Tiene referencias? El contenido que leas tiene que estar contrastado con alguna fuente. No te creas nada que afirme una sola persona.
4- ¿Permite segundas opiniones? Toda web de salud debe admitir comentarios. La interacción entre profesionales y usuarios aporta valor a esa información. Siempre hay que tener segundas opiniones.
5- ¿Tiene sellos de calidad? Cuando haces una compra por Internet seguro que te fijas en la seguridad de la página. Exige lo mismo a las webs de salud y comprueba que tengan algún sello que respalde la calidad de la información. Por ejemplo, el aval del Colegio de Médicos de Barcelona que certifica aquellas webs en las que existen responsables o colaboradores médicos.
6- ¿Tiene condiciones de uso o política de contenidos? En todo momento debes poder consultar qué normas tiene la web, la privacidad, si está permitida la publicidad… Al igual que la casilla que debemos aceptar cuando nos descargamos algo de internet.
7- ¿Se preserva el anonimato de los usuarios o e-pacientes? Nunca deben obligarte a dar tus datos personales (nombre, DNI) cuando realizas una pregunta a una web de salud. Confía solo en las webs que respeten tu privacidad.
8- ¿Hay publicidad? Si la hay no quiere decir que no sea fiable, pero siempre tiene que estar bien diferenciada del resto de contenidos.
9- ¿Vende medicamentos? No te fíes de aquellas webs que te vendan medicamentos sin receta. Siempre debe ser un médico el que te recete un medicamento.
10- Nada puede sustituir a tu médico. Internet es una vía de información y de comunicación con tu médico. Si se utiliza correctamente es un complemento a las visitas de tu médico.
Recuerda que hay webs de salud, como Saluspot, donde puedes hacer preguntas y recibir respuesta de médicos de forma gratuita.